Consejos para padres sobre la influencia de las pantallas y la tecnología en bebés y niños.

Consejos para padres sobre la influencia de las pantallas y la tecnología en bebés y niños.

En la era digital en la que vivimos, la tecnología y las pantallas se han convertido en una parte integral de nuestras vidas. Desde celulares y tabletas, hasta televisores y computadoras, estos dispositivos están en todas partes. Como padres, es importante que entendamos la influencia que tienen las pantallas en nuestros hijos, especialmente en los bebés y niños pequeños. En este blog, exploraremos cómo la exposición a la tecnología puede afectar a los más jóvenes y proporcionaremos consejos sobre cómo manejar esta situación de manera saludable y equilibrada.


Cómo afectan las pantallas al desarrollo infantil

  1. Aprendizaje limitado
    La exposición excesiva a las pantallas puede limitar las oportunidades de aprendizaje activo y de exploración que son esenciales para el desarrollo cognitivo de los niños. Cuando los niños están constantemente frente a una pantalla, pueden perder la oportunidad de aprender a través del juego, la interacción social y la resolución de problemas.

  1. Retraso en el habla y el lenguaje
    Los bebés y los niños pequeños aprenden a comunicarse y a hablar principalmente a través de la interacción con los demás. Cuando los niños pasan demasiado tiempo frente a las pantallas, esto puede retrasar su desarrollo del habla y del lenguaje, ya que limita el tiempo que pasan interactuando con personas reales.

  1. Dificulta para dormir 
    La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, una hormona clave para regular el sueño. Es importante establecer límites en el tiempo de pantalla antes de acostarse.

  1. Disminución de la empatía
    Los niños que pasan mucho tiempo frente a las pantallas pueden volverse menos sensibles a las emociones y a las necesidades de los demás, ya que no están practicando las habilidades sociales necesarias para desarrollar la empatía.

  1. Aumento del estrés y la ansiedad
    La exposición excesiva a contenidos inapropiados o violentos en las pantallas puede aumentar el estrés y la ansiedad en los niños. Los niños pequeños pueden tener dificultades para entender lo que ven en la pantalla y pueden sentirse abrumados o asustados por ciertos contenidos. 


Consejos para Padres

  1. Establecer límites de tiempo
    Establecer límites de tiempo para el uso de pantallas es esencial. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños menores de 18 meses eviten las pantallas, excepto para las videollamadas. Para niños mayores de 2 años, se sugiere un límite de no más de una o dos horas de pantalla al día.

  1. Calidad de contenido
    Elija cuidadosamente el contenido al que sus hijos están expuestos. Opte por programas y aplicaciones educativas y apropiadas para su edad. También es importante ver programas juntos y discutir lo que están viendo para promover la comprensión y el diálogo.

  1. Fomentar el juego activo
    Anime a sus hijos a participar en actividades físicas y juegos al aire libre.  El juego activo y la comunicación real son esenciales para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños.


  1. Modelar un Comportamiento Equilibrado
    Los niños tienden a imitar el comportamiento de sus padres. Si desean que sus hijos pasen menos tiempo frente a las pantallas, es importante que también establezcan un ejemplo. Reduzca su propio tiempo frente a la pantalla cuando estén juntos y participe en actividades en familia.

  1. Comunicación Abierta
    Hable con sus hijos sobre la importancia de un uso equilibrado de la tecnología. Explíqueles los riesgos y beneficios y anímelos a hacer preguntas. Fomente la comunicación abierta para que se sientan cómodos compartiendo cualquier preocupación que puedan tener.

La tecnología y las pantallas pueden tener un impacto significativo en el desarrollo de los niños. Como padres, es nuestro deber encontrar un equilibrio saludable entre el uso de la tecnología y otras actividades en la vida de nuestros hijos. Al establecer límites claros, seleccionar contenido apropiado y fomentar el juego activo, podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollarse de manera saludable en un mundo digital.